Ante la crisis económica que priva en la economía nacional y estatal, se hacen necesarias medidas drásticas que permitan el ahorro de recursos tanto para las empresas como para su personal.
Una de estas es la aplicada recientemente por el gobierno del estado en las dependencias públicas al establecer un horario corrido, en algunos casos hasta las tres o cuatro de la tarde, evitando así el regreso de empleados por las tardes, salvo en aquellas áreas que por su naturaleza deban permanecer abiertas todo el día, como los servicios médicos.
Con ello, la autoridad pretende ahorrar una considerable cantidad en consumo de energía eléctrica, servicio telefónico, gasolina, además de evitarle a los trabajadores el pago cuádruple de pasaje o gasto de gasolina para ir a venir a su centro de labores.
Incluso, el tema ayudaría a descongestionar el pesado tráfico vehicular que se registra en las arterias de la capital tabasqueña en las horas ‘pico’.
Escuchamos frecuentemente que las ventas en el sector privado han disminuido a últimas fechas y que muchas micros, pequeñas y hasta medianas empresas han cerrado sus puertas ante lo incosteable de seguir operando.
Por ello, una alternativa, complementaria a otras como una agresiva política de ventas, es reducir al máximo el gasto corriente y de administración en las oficinas del sector privado.
Aquellas empresas que actualmente mantienen ‘horarios quebrados’ en sus oficinas o en sus establecimientos deberían tomar en consideración la política de horario corrido, con lo que obtendrían un significativo ahorro en sus gastos de operación, así como en los bolsillos de su personal.
Aquellas empresas que por su naturaleza trabajan las 24 horas del día siempre han apli¬cado esta medida al establecer horarios, por ejemplo, de siete de la mañana a tres de la tarde; de tres de la tarde a once de la noche y de once de la noche a siete de la mañana.
En el caso de los restaurantes que abren muy temprano los empleados que llegan por la mañana salen a las tres de la tarde y son reemplazados por otro turno. Igual sucede en las farmacias que trabajan todo el día o la mayor parte.
Son alternativas a una situación de recesión económica mundial que ya ha afectado a empresas nacionales y locales, ante lo cual deben considerarse opciones para reducir los excesivos gastos en electricidad, teléfono, combustible, alimentación, pasajes y sobre todo, “horas hombre” perdidas, en el traslado que el personal hace en el ir a venir a sus casas cuando tienen horarios ‘quebrados’.
En una encuesta sobre el tema con comerciantes, algunos manifestaron que están de acuerdo con la medida.
Los empleados de comercio señalan que esto les resolvería mucho el problema familiar, ya que a las cinco o seis de la tarde, antes de que oscurezca, ya estarían en su casa para compartir los deberes con sus hijos o ir al gimnasio.