Refrendan espíritu juarista con gayo universitario
En la tradicional marcha dedicada a don Benito Juárez miles de jóvenes y ciudadanos recordaron al insigne indio zapoteca en el 204 aniversario de su natalicio

Contagiado por el entusiasmo universitario, el gobernador Andrés Granier encabezó la tradicional marcha dedicada a la figura política más emble­mática de la historia de Méxi­co, don Benito Juárez García, durante la cual reiteró que pese a su investidura, no cesa de caminar y compartir cada instante con el pueblo, y de aprovechar cada espacio para refrendar con actos su espíritu juarista.
Frente al histórico edificio del Instituto Juárez –institución fundada en 1879–,el goberna­dor estuvo acompañado por la rectora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Candita Victoria Gil Ji­ménez; el alcalde de Centro, Jesús Alí; la Señorita Universi­dad 2010, Priscila Gallegos, y cientos de estudiantes que ya se congregaban sobre la ave­nida 27 de Febrero y que, por­taban la playera blanca sobre la que mostraban el logotipo de la máxima casa de estudios de la entidad –con el águila de dos cabezas–, obra de la entonces joven Carmen Sosa, hoy viuda de Velázquez.
En ese momento se dejó escu­char el redoble de tambores y, al grito de: ¡Juchimanes!, la columna humana, soltó miles de globos verdes y blancos. Curiosamente, los globos que lanzó al aire el gobernador, se atoraron bajo un motivo ale­górico sostenido en lo alto, que exhibía el rostro del Bene­mérito de las Américas, naci­do un 21 de marzo de 1806, en Guelatao, Oaxaca.
Ante Juárez, el impasible
En el parque central de la ciudad, y justo a los pies de la serena figura del Presi­dente Juárez, a quien tam­bién se le conoció como El Impasible. Seguido de mi­les de gargantas, los asis­tentes entonaron el Himno Universitario y después la Marcha a Tabasco.
Luego, ante actores políticos como los diputados federal, Georgina Trujillo Zentella, y lo­cal, Dolores Espinoza May, el maestro de ceremonias anunció la participación de Lucero del Carmen Arias, triunfadora del Concurso de Declamación Cívi­ca 2010, quien con voz potente y modulada, ofreció el poema A Juárez, del célebre poeta y escri­tor Juan de Dios Peza.
Tocó al ganador del concurso de oratoria Benemérito de las Américas, Luis Alfredo Mora­les Hernández, pronunciar el discurso oficial, no sin antes recordar la histórica frase que reza: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Entre aplausos, el orador agre­gó que al evocar la memoria del patricio de Guelatao, “los jóvenes renuevan la esperan­za del presente que, pese a las adversidades, les permite construir el México promiso­rio que todos sueñan”; al tiem­po que convocó a transformar el futuro sin importar las con­diciones sociales, grupos étni­cos o el poder.