PODER POLÍTICO
Eduardo del C. Hernández
eduhdez@yahoo.com
Escenarios y prospectivas

Las elecciones locales intermedias, celebrada el 18 de octubre pasado, entendidas éstas como un referéndum, para revalidar o castigar con el ejercicio del voto de las mayorías un desempeño de gobierno administrativo y/o legislativo, trajo consigo la reconfiguración de la geografía política del estado.
Tras mantener –de 2004 a 2009- una paridad casi equilibrada con el PRD, ahora el PRI presidirá a poco más de las tres cuartas partes de la densidad poblacional; pero también se rompió el bipartidismo que, desde 1992, éstos mantenían, al obtener Acción Nacional de manera inédita e histórica un par de triunfos en Tabasco.
El PRI recuperó en las urnas importantes presidencias municipales que eran ya consideradas bastiones del perredismo, particularmente Cárdenas, Comalcalco y Huimanguillo, que junto con Jalpa y Nacajuca conformaban el corredor de la Chontalpa, a los que se suma Macuspana, los que, después de Centro, se significan como los de mayor peso y trascendencia socioeconómica y política.
Al tener una vez más la confianza de las colectividades sociales, el PRI gobernará, por lo pronto en el siguiente trienio, al 78.93 por ciento -concentrados en nueve municipios- de los aproximados 2 millones cien mil habitantes que registra la entidad, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Actualmente este partido tiene el predomino sobre el 56.45 poblacional.
Esta condición, sumada a la mayoría parlamentaria que mantendrá el Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, le permitirá al gobierno de Andrés Granier Melo, tener consigo una basta capacidad de maniobra para avanzar de una forma más acelerada con los programas sociales y de infraestructura, así como detonar la economía, que tiene previsto en su Plan Estatal de Desarrollo.
Como consecuencia, el PRD dejará de presidir el 43.56 por ciento de la ciudanía, esta vez quedándose con Cunduacán Jalapa, Jonuta, Paraíso, Tacotalpa y Tenosique –estos últimos se habían caracterizado por una hegemonía tricolor-, y tendrá en esta ocasión injerencia sobre un reducido 17.03 por ciento de los tabasqueños.
Acción Nacional si bien será gobierno por primera vez en Balancán y Emiliano Zapata, que también tradicionalmente fueron priístas, sólo concentrará un simbólico 4.03 por ciento de los tabasqueños, mínimo pero al final de cuentas importantes por tanto que representa el principio para penetrar en la geopolítica del edén tabasqueño.
Lograr dichos triunfos, tanto en presidencias municipales como en diputaciones, ambos de la zona de Los Ríos, fue producto del esfuerzo y visión que se tuvo desde el comité ejecutivo nacional panista, y que para ello su presidente César Nava se apoyó en un grupo de notables militantes tabasqueños muy cercanos a él, los que lucharon a contrapelo de la torpeza de la instancia estatal la que se ha alzado el cuello para adjudicarse tales méritos.
Sin embargo, tampoco se puede menospreciar el importante crecimiento de simpatizantes, reflejados en votos, que obtuvo en municipios como Centla y Jalpa ocupando el segundo y tercer lugar, respectivamente, relativamente por debajo del partido que obtuvo la mayoría de la votación.
De manera que, como los demás partidos políticos, la mancha azul del PAN no sólo se podría mantener sino también permearía hacia otras demografías, o simplemente sería efímera su presencia en presidencias municipales, claro está, en función de las cuentas que rinda dentro de tres años, de su quehacer a partir del uno de enero de 2010 hasta el 31 de diciembre de 2012, cuando, en el inter de éste último año, una vez más se presentará el referéndum que entrañan las elecciones y le permitirá a los ciudadanos revalidar el ejercicio de gobierno o reprobar a los partidos gobernantes.
Ahora bien, la nueva geopolítica que prevalecerá en Tabasco, a partir del año próximo, va aparejada con los escenarios y prospectivas que innegablemente se trazarán desde este momento por lo pronto los tres principales partidos políticos a partir de ahora hacia el año 2012, cuando se elegirá al gobernador del estado que habrá de suceder en el cargo a Granier.
Diseño de estrategias que concienzudamente tendrán que elaborar los partidos político, partiendo del perfil de candidatos, con arrastre, carisma y fuerza que se requiere para generar las simpatías que les lleve a obtener la victoria electoral.
PRI y PRD tienen más de un candidato. En el caso del Sol Azteca su arma de atracción podría estar quizás en una mujer, hoy legisladora federal, para poderle competir de tú a tú a los tricolores que desde ahora llevan mano; mientras que Acción Nacional no tendrá de otra que apostarle a la coyuntura.
Para el logro de dicho objetivo se deberá también elaborar una plataforma electoral, oferta de gobierno realista y convincente, acorde con las necesidades de la población. Cualquier desatino podría ser la diferencia entre el triunfo y la derrota.